jueves, 6 de mayo de 2010

EL TIEMPO ES ORO

Muchas veces decimos esta frase a la ligera, la empleamos casi sin darnos cuenta, mientras, por ejemplo, estamos esperando a alguien o tenemos mucha prisa. Pero es así, el Tiempo es Oro, es oro y es un segundo.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), inicia su Manifiesto así: “el tiempo es un bien único e insustituible, al que debemos dar el máximo valor”.

A partir de ahí, desglosa su idea bajo la cual piden a las instituciones públicas una racionalización y felixibilidad de los horarios de trabajo, tomando como base una gran verdad: “…las personas se han de valorar por sus resultados, ya que las horas de presencia no garantizan una mayor eficiencia”.

Ahí está la clave. Y ahí está lo que también se ha hablado en los comentarios del post anterior: hay que disfrutar el tiempo, no sólo pasarlo y mucho menos matarlo.

Cuando se está sentado frente al ordenador cada mañana, o cara a cara con un cliente entre papeles y copas de agua, es ahí donde se debe estar. Cuando la jornada – de un modo u otro – termina y uno se encuentra sentado en un bar al sol con compañeros, es ahí donde se debe estar.

El tiempo es como un circo; siempre está empacando y marchándose.”

B. Hecht

1 comentario:

Cuando la oficina queda lejos. Justo a la vuelta de la esquina del día siguiente...