lunes, 7 de junio de 2010

TELETRABAJO


La RAE lo define como “utilización de las redes de telecomunicación para trabajar desde un lugar fuera de la empresa usando sistemas informáticos”, en un artículo nuevo, avance de su Vigésima Tercera Edición.

El teletrabajo consiste en eso, en trabajo a distancia. Elegir, incluso, hasta el entorno en el que se quiera responder a los e-mails, rellenar informes o estructurar las propuestas. Como todo, tiene una serie de ventajas e inconvenientes.

Como ventajas está la de establecer el propio ritmo de trabajo, poder quedarse en casa cuando se necesite y reducir así el absentismo laboral.

¿Cómo inconvenientes? Considero que las relaciones interpersonales cara a cara enriquecen mucho más cualquier actividad que se lleve a cabo.

¿Qué piensan ustedes?

Que pasen buena semana.

3 comentarios:

  1. Personalmente estoy contigo... es cierto que el teletrabajo conlleva las ventajas intrínsecas de poder adaptarse a las obligaciones del hogar y la familia... permite compatibilizar mucho mejor otros quehaceres. Sin embargo, considero que el rol del trabajo, que implica el contacto, las relaciones interpersonales físicas, el interactuar no sólo con el cliente, sino con los compañeros, con las personas que se encuentran en tu entorno laboral, es muy importante y nos enriquece... además, creo que es una manera de no estancarse... en todos los trabajos debemos avolucionar y adaptarnos al entorno, y cada vez más para poder empatizar con él (al fin y al cabo trabajamos por y para las personas), de ahí que se haga sumamente importante ese feedback físico y no sólo virtual...

    Este dilema también está en la educación a los niños y el entorno en el que crecen... con el uso de las nuevas tecnologías se ganan muchas cosas, pero, desde mi punto de vista, también se pierden muchas otras como el potenciar la imaginación de los niños y su consecuente creatividad, etc. (pero no sigo que no quiero desvincularme del tema en sí)

    Considero que "en el punto medio está la virtud" y que, como en todo, hay que ver los condicionantes de cada trabajo y adaptarse a cada caso, pero, en la medida de lo posible, lo ideal es que nunca se pierda ese intercambio de opiniones, contacto con los demás, etc... no olvidemos que tan importante es la comunicación verbal como la no verbal de las relaciones interpersonales y que, los mejores acuerdos se firman en los ambientes más distendidos posible (p.ej. un almuerzo) y eso obliga al "face to face"...

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  2. Para empezar, sólo es posible en ciertos trabajos. Por ejemplo para la docencia sería impensable. en los que sí lo permiten, me parece perfecto, siempre que sea lo ocasional (un día a la semana, una semana al mes, meses que por circunstancias personales se necesiten...) y no lo habitual.

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  3. Rb, estoy plenamente de acuerdo contigo. Me ha gustado mucho eso de “al fin y al cabo trabajamos por y para personas”, yo también añadiría “con”. Es algo que, aunque damos por supuesto, muchas veces nos pasa inadvertido. Las relaciones interpersonales nos ofrecen un plus que, seguramente, no lo encontramos cuando trabajamos en casa (solos).
    En cuanto a la docencia, sí. El teletrabajo resulta más difícil. Tendría que entrar en discusión el concepto “docencia”, cada vez son más los profesores que cuelgan sus apuntes en plataformas y, cada vez más, se da la posibilidad de no asistir a clase. – Me refiero a la Universidad -.

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Cuando la oficina queda lejos. Justo a la vuelta de la esquina del día siguiente...